lunes, 19 de julio de 2010

Explosión nuclear en el espacio (1962)

Explosión nuclear en el espacio (1962): "

Explosión atómica aérea

En plena guerra fría las superpotencias se permitían hacer auténticas salvajadas con su arsenal nuclear. Por ejemplo, en 1962 los estadounidenses lanzaron una bomba de hidrógeno a unos cientos de kilómetros de altura y la detonaron, solo para saber qué pasaba. Varias décadas más tarde la foto se desclasifica y sale a la luz.



La imagen, acaba de ser empleada por Peter Kuran en un documental llamado “Nukes in Space” (Bombas nucleares en el espacio).


En NPR cuentan la historia completa, y en Gizmodo seleccionan el párrafo clave:



El plan era enviar cohetes a cientos de millas de altitud. por encima de la atmósfera terrestre, y luego detonar armas nucleares para ver:


a) Si la radiación de las bombas haría más difícil ver lo que había ahí arriba (como un supuesto misil ruso llegando).

b) Si la explosión provocaría daños a los objetos cercanos.

c) Si los cinturones de Van Allen podían lanzar explosiones hacia un objetivo terrestre (Moscú por ejemplo).

d) Si una explosión podría “alterar” la forma natural del los cinturones de la magnetosfera terrestre.


Hasta ese punto llegó el gobierno de John F. Kenedy; a intenter alterar el campo magnético terrestre para ver si así podía bombardear, desde el espacio y con armas atómicas, a su archienemigo soviético. ¡Ver para creer!


Nota: los rusos también quisieron llevar el conflicto hasta en el espacio. Véase Salyut-3, disparando desde el espacio.


"

Miedo y miseria del Tercer Reich

Miedo y miseria del Tercer Reich: "

En Febrero de 1933, Bertolt Brecht se veía fuertemente amenazado por el ascenso del poder Nazi, y ante su inminente llegada al poder, se ve obligado a emigrar a Dinamarca. Allí se mantuvo durante más de 6 años, hasta abril de 1939, cuando la llegada de la guerra parecía inevitable, emigró a Suecia. Los nazis pronto invadieron Noruega, lo que hizo que Brecht se alejara aún más de ellos, situando su residencia en Finlandia mientras esperaba la aprobación de su visa para viajar a Estados Unidos, que llegó el 3 de Mayo de 1941.


Durante estos años exiliado y de continuas huídas de un lado a otro, Bertolt Brecht se mostró como uno de los escritores más prolíficos y con una oposición más firme al movimiento nacionalsocialista desde su pluma y papel. Tanto, que en estos años escribió más de diez obras de teatro que supusieron una de las primeras críticas directas al régimen de Hitler.



I: Bertolt Brecht

De estas obras, son varias las que se podrían destacar, pero como la primera no hay ninguna: Furcht und Elend des Dritten Reiches (traducida en español como Miedo/Terror/Temor y miseria del Tercer Reich). Para esta obra Brecht se valió de entrevistas, noticias y experiencias de la Alemania del comienzo de los años treinta, haciendo hincapié en la subida de Hitler al poder, y todas sus consecuencias en la sociedad.


Podría ser uno de los muchos textos que se escribieron sobre el nazismo, pero más que eso, fue un libro sobre la Alemania nazi, y como esto repercutió en la gente de a pie que no había tenido tanta suerte como él para salir del país. Alemania había pasado de ser un país libre, a ser un país gobernado por el miedo, y eso se muestra detalladamente en las 24 escenas que componen la obra de teatro.



II: Interpretación de la escena de La Novia Judía

Leyendo esta obra de teatro se puede tener las sensaciones de cómo en la Alemania Nazi no se tenía miedo de la gente en el poder, sino de aquel vecino envidioso que te podía denunciar a las SS por escuchar canales de radio del extranjero. Un lugar en el que el miedo corría a flor de piel cuando un hijo desaparecía durante unos minutos, aunque al poco tiempo volviera con una bolsa de golosinas (tal y como muestra la escena de El Espía). Un lugar en el que tenías que tener cuidado para que nadie te viera infringir absurdas leyes, como la que te impedía leer escritos de autores judíos (tal y como muestra la escena de El Físico).


La Alemania Nazi no fue sólo el poder de Hitler, la opresión de las SS y el miedo de los campos de concentración. Si no que fue una sociedad en la que los miedos más ficticios se volvieron reales, y en la que no todos tuvieron la suerte de Brecht para poder escapar a tiempo. Una sociedad en la que la libertad se vio coartada por el miedo, el terror a pensar y que el que estuviera a tu lado se percatara de ello.


Fuentes y más información:

- Bertolt Brecht

- Terror y miseria del Tercer Reich

- Gemma Deerfield


Otras que pueden resultar interesantes:






"

Erase una vez, una cárcel feliz

Erase una vez, una cárcel feliz: "

Detrás de los muros de piedra sombríos de una antigua prisión de la región de Normandia, se acumulaban, ladrones de gallinas, estafadores y borrachos en su mayoría carentes de imaginación. Su vida en esa prisión era tan triste como sus crímenes, hasta que una tarde calurosa de julio un nuevo director se hizo cargo. Fue la transformación en un nuevo estilo penitenciario de los alegres muchachos de la cárcel feliz.



Todo comenzó en mayo de 1946, cuando Fernando Billa, modesto funcionario carcelario con apariencia de senador romano, llegó a Pont-l´Eveque, pequeña localidad de la Normandía, para asumir las funciones de alcaide de la prisión del distrito. Dominado por una sed insaciable, Billa no podía concentrarse en la administración de la cárcel…,pronto Pont-l´Eveque se acostumbró a ver el nuevo carcelero rodando de café en café en busca de otra copita de calvados, aguardiente de sidra de doble destilación, típico de la zona.


Dentro de la cárcel, los desatendidos registros y la correspondencia sin abrir se acumulaban sobre la mesa de Billa,  además de los 50 reos que se encontraban descuidados por completo. Más que prisión parecía un antiguo campo de concentración abandonado a la desíria.


En medio de este desquiciamiento increíble llegó por fin un ángel salvador, un hombrecillo redondo, calvo, con una sonrisa traviesa llamado René Grainville, un personaje con ojillos de mirada entusiasta detrás de sus enormes anteojos de armazón. Había sido contador, periodista, héroe de la resistencia, poeta y filósofo, pero un asuntillo de falsificación y desfalco le había valido una condena de dos años.



No había transcurrido una hora de su llegada y ya Grainville tenía medida la naturaleza dócil y sedienta de Billa, se escurrió del calabozo, entró en la oficina y le ofreció dos botellas de pastis además de sus servicios como bibliotecario de la prisión….Billa quedó impresionado, “este hombre es un intelectual“, “voy a ponerlo a cargo de la oficina“, comentó a uno de sus guardianes.


El concepto en que Grainville tenía su utilidad para la prisión era aun más grandioso…


Una vez en la oficina se sentó junto al escritorio de Billa, al observar las montañas de papeles desordenados le comentó, “Ahora lo primero que necesito es dominar bien su firma para que usted tenga la suerte de no molestarse firmando estas cosas…“.Grainville practicó la firma mientras Billa lo observaba fascinado. “Formidable“, era todo lo que atinaba a decir. “no se preocupe yo arreglaré todo su papeleo“.


Esa noche Billa cumplió su habitual recorrido por los bares de la aldea con el corazón contento, por fin las cosas estaban en manos de una autoridad entendida en la materia….Lo estaban, sin lugar a dudas. Tras repasar brevemente el Reglamento de Penitenciarías, Grainville lo arrojó al cesto de papeles e instituyó su propio reglamento.


En primer lugar, eligió como sus ayudantes a los presos que tenían lo que él calificaba de posición, esto es, cierta cantidad de dinero y una especialidad útil.


Con un carnicero convertido en ladrón de automóviles, a cargo de la cocina, un tabernero especializado en la colocación de mercaderías robadas al frente de los vinos y licores y un ex-hotelero conocido por Jorge el Tiburón, condenado por asalto y robo, encargado de pedir afuera los manjares que los reclusos bien dotados podían pagar, pronto reinó una abundancia organizada en el departamento de abastecimiento. Todas las restricciones con respecto a jugar a las cartas, fumar y beber fueron abolidas. A un  sastre carterista se le encargó el cuidado de las ropas. Una conexión telefónica con un corredor de apuestas en la vecina localidad de juego de Deauville prestaba servicio a los jugadores en las carreras de caballos.



Casi de la noche a la mañana, y bajo la dirección revolucionaria de su nuevo huésped-administrador, la cárcel de Pont-l´Eveque asumió las características de un pequeño hotel familiar. Ciertos lujos costaban dinero, desde luego,…la langosta, los vinos de marca, el diario de la mañana junto con el desayuno, el resto de los servicios corrían por cuenta de la casa.


Habían circulado las nuevas de las comodidades de la pequeña cárcel, y los delincuentes que cumplían penas en otras prisiones se dieron a la tarea de conseguir traslado para la de Grainville. En marzo de 1949 ingresó un reputado asaltante y perito en fugas, un tal Pierre Noire, el cual había confesado un delito en Normandía del que no era protagonista, simplemente para obtener el traslado desde una enorme y hermética prisión de París a un lugar sin tanto formalismo. Durante un mes el astuto Noire permaneció, pero la costumbre de toda la vida pudo más y se dio a la fuga. No ciertamente por la puerta principal, que por lo demás estaba abierta, sino conforme a la tradición clásica,…limó los barrotes de la ventana y se deslizó con una cuerda, a fin de no causar dificultad y molestia a su amigo el alcaide.


Era realmente conmovedora la forma en que los presos cuidaban del bienestar de Billa. Una vez salieron tarde en la noche, en busca del errabundo alcaide de ronda, para traerlo salvo a casa en una carretilla. Asimismo en más de una ocasión, cuando los guardianes se demoraban en algún asuntillo propio, los mismos presos se encargaban de marcar los relojes registradores. Existía un gran compañerismo….Una extraña prisión donde los presos no estaban presos, el carcelero no encarcelaba y el inspector del distrito no inspeccionaba.



Claro que con el tiempo, los vecinos empezaron a reparar que los presos andaban a sus anchas por las calles de la aldea y tomando copas por los bares. Uno de los primeros en advertirlo fue un abogado que, al presentarse en la cárcel para conversar con un reo, recibió esta respuesta de un guardián, “Aguarde un momento, veré si está“,…no estaba.


Cuatro largos y placenteros años duró la cárcel feliz sin ser denunciada. Los aldeanos no lo hicieron, según explicaron más tarde, porque no era asunto suyo, incumbía a los magistrados, además le tenían lastima a Billa, “era tan gentil“, “era incapaz de matar una mosca“. Por otra parte, muchos de los aldeanos abastecían la prisión de mercancías, combustible y artículos de lujo, si sobrevenía el escándalo, podrían clausurar la cárcel y con ello terminaría el negocio.


El Ministerio de Justicia francés, justamente hipersensibilizado con el asunto, clausuró la prisión en enero de 1950, de modo que el pobre viejo Billa hubo de ser procesado y condenado a tres años por negligencia. A Grainville en su papel de filántropo que él mismo se adjudicó, cuando el jurado lo acusó de haber falsificado más de 300 veces la firma de Billa, explicó tranquilamente,…“Me he esforzado siempre por satisfacer a mis patronos“.


Extraído de una de los libros colecciones 1963, del baúl,…completamente destrozado.


Más información en Time, en Creative acction y en Philippe Poisson


Si te gustan historias de prisiones, quizás te pueda interesar El corredor de la muerte, pida su última comida













Archivado bajo:General, Lugares con Historia Tagged: cárcel feliz, Historias de ayer, Increible, Lugares con Historia, Normandia, Pont-l´Eveque, prisiones, The happy Jail


"

Hallan un relieve fálico en los restos de un edificio romano en Sevilla - Terrae Antiqvae - Arqueologia - Historia Antigua y Medieval

Hallan un relieve fálico en los restos de un edificio romano en Sevilla - Terrae Antiqvae - Arqueologia - Historia Antigua y Medieval

Google Me, porque Google tiene que hacer algo...

Google Me, porque Google tiene que hacer algo...: "

Google Me es el nombre del que, se rumorea, será el nuevo intento de Google en la web social para intentar socavar el liderazgo global de Facebook. En Genbeta repasan los fracasos anteriores de Google y el problema al que se enfrenta: nunca lo ha hecho bien, las redes sociales tienen un muy fuerte efecto red que favorece la concentración y, además, hay media web remando a favor de Facebook con la integración de Facebook Connect y Open Graph. La exigencia para Google Me estaría por tanto en varios frentes: valor para el usuario en forma de incentivo suficiente para moverse de Facebook, Tuenti o su servicio de redes sociales actual, para terceros que deseen empujarlo frente a la opción de integrar Facebook y de utilización de sus servicios actuales para lanzar el proyecto (a pesar de que lo de Buzz en Gmail no les ha funcionado).

Relacionado: ¿Y ahora que va a hacer Google?





"

Google Games, si Google invierte en Zynga...

Google Games, si Google invierte en Zynga...: "

farmville de Zynga

De ser cierto lo que publica hoy TechCrunch, que Google habría invertido más de 100 millones en Zynga, podríamos contar con el lanzamiento de algún servicio tipo 'Google Games'. Esto tendría un interés triple para Google: entrar en un sector muy rentable y con márgenes muy altos, lanzar un servicio para los 'usuarios normales' con posibilidades entrar por una vez en la web social con éxito y seguir empujando su método de pago Google Checkout.

También sería posible hacer otra lectura, Google entraría en un nuevo sector en internet con lo que su rol de intermediario entre usuarios e información quedaría todavía más diluido.

Relaciondo: La comisión de los Facebook Credits y la tensión entre Zynga y Facebook





"