Segovia existió mucho antes de que los romanos invadieran la península Ibérica. De hecho, en tiempos de poblados celtas una antigua fortaleza ocupó el lugar en el que hoy se alza majestuoso el Alcázar de Segovia, mientras que la ciudad se encontraba amurallada hasta la actual ubicación de la estatua de Juan Bravo, cabecilla de los Comuneros.
Tras las duras luchas de los siglos VI y III a.C. entre cartagineses y romanos por el control de la península ibérica, en el año 206 a.C. los cartagineses son expulsados definitivamente de la península, proclamando a Hispania como nuevas provincias del Imperio Romano (en realidad dos). Hispania Citerior estuvo controlada desde un comienzo por los romanos, pero no así Hispania Ulterior, cuyo control llevó muchos años de lucha contra los pueblos que por aquel entonces ocupaban la península.
La ciudad de Segovia no pasaría a dominio del imperio romano hasta la primera mitad del siglo II a.C. cuando Cayo Flaminio conquistó Toledo y cruzó la Sierra de Guadarrama llegando a las puertas de Segovia. Fue entonces cuando Segovia pasó a formar parte del Imperio Romano, beneficiándose de todas las construcciones características de los romanos para favorecer al progreso de la ciudad.
De todas las edificaciones que tuvieran lugar en Segovia en tiempos romanos, la más impresionante de todas las que han llegado a nuestros días es el Acuecto Romano. Más allá de la conocida leyenda del acueducto, son muchas las discrepancias respecto a la autoría de tal construcción, siendo las más comúnmente barajadas Trajano y Nerva. Sea como fuere, con la construcción del acueducto se rindió homenaje a Hércules, situando una pequeña estatua suya en una hornacina situada en la arcada superior en el lugar donde el acueducto alcanza su altura máxima.
Esta imagen hizo que durante siglos se mantuviera la leyenda de que el acueducto había sido construído por Hércules (considerado también fundador de la ciudad de Segovia). No sé sabe exactamente el momento en el que desapareció la imagen de Hércules de acueducto, pero sí se tiene constancia en varios documentos históricos como en 1520, el hueco dejado por la estatua de Hércules fue ocupado por la estatua de una virgen, figura que se ha mantenido en ese lugar hasta el día de hoy.
II: Virgen de la Fuencisla
Esto ha sido así durante tanto tiempo, que hasta ayer nunca había oído a nadie plantearse este hecho. Pero ayer mi hermana me mandó un artículo del Adelantado de Segovia, que más tarde también he visto publicado en otros medios como ABC que cuenta cómo unos abogados murcianos de la asociación “Preeminencia del Derecho” piden la retirada de la Virgen del acueducto, a la que equivocadamente referencian como virgen de la Fuencisla (patrona de Segovia). Y no sólo eso, si no que también proponen la recuperación de Hércules para ocupar su lugar.
Nada más leerlo me pareció una locura, pero he de decir que tienen una razón de peso, y supongo que tendrán que escucharlos:
… constituyen una violación de la aconfesionalidad del Estado y una profanación del monumento romano, además de un postizo que le priva de su encanto …
Fuentes y más información:
- Historia de Segovia – Obra Cultural de Caja Segovia
- 490 años oteando el Azoguejo
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