MI FANTASIA...: ".
Nos conocemos.
No sé desde cuando, pero me da la impresión de que es una relación más antigua de lo que las fechas nos dicen.
Y aún así, a pesar de conocernos, no nos hemos visto.
Así que alguna vez, acordamos que Barcelona sería la ciudad escogida como escenario.
Por eso, hoy voy subiendo por las Ramblas, con paso lento, pero firme a re-conocerte.
Me esperas en la Plaza, en el centro. Así que voy hacia ella, hacia ti…
Seré como siempre soy contigo: Honesta. Los malos hábitos son difíciles de eliminar, así que hago malabares para no fumarme dos cigarros seguidos, pero a la final, no puedo evitar el dar una vuelta preliminar, de reconocimiento, hasta asegurarme de que estás allí.
No. Ni mi feminidad ni mi ego me permiten llegar primero, y sentarme allí, a esperarte de brazos cruzados.
Por el contrario, con movimientos felinos, me deslizo por el borde de la plaza, al asecho… y sin ser aún consciente Sé que ya te he visto, porque de repente, todo se queda en silencio: No hay coches, ni niños llorando, ni conversaciones, ni ladridos.
Todo ha sido sustituido por un ruido continuo, rítmico, y desbocado que me deja miles de raudos latidos en la sien.
Aún en ese estado de semi-inconsciencia, mis pies se mueven hacia ti. Y deciden entrar, justamente, por donde tus ojos me esperan.
¿Me has reconocido ya? ¿Por el tatuaje de serpiente enroscada en mi tobillo izquierdo? Y ¿Cómo es que te reconocí a ti, así, tan fácilmente, sin ninguna duda? ¿Será por tu camiseta de Bob Marley?.
Nada de eso tiene importancia, porque mientras me acerco, comienzas a relajar esa postura rígida que tenías, como si mi presencia te calmase un dolor del cual no eras consciente. Sacas las manos de los bolsillos del vaquero, y, con una sonrisa pícara que me deja sin aliento, emprendes tu camino, para encontrarte conmigo.
En lo que parece una coreografía ensayada mil veces, a cuatro pasos de distancia, súbitamente, ambos nos detenemos.
Tímidamente, avanzas un paso. Yo te sigo y avanzo otro. Dos pasos. Y la plaza está totalmente vacía, no hay nada, nadie, solos nosotros dos, con nuestra danza.
Certeza.
Y ya simplemente no nos es posible demorarlo ni un solo segundo más, nos lanzamos a los brazos del otro, salvando esos escasos centímetros que nos mantenían lejos, y nos quedamos entrelazados, re-conociéndonos, mientras me apoyo en tu hombro, y tu hundes la cara en mi cabello.
Solo nos dejamos llevar, mientras nos embriagamos con el olor a calor, a mar y a vida del otro.
Podríamos haber estado así una hora o unos minutos, no lo sé. Tomo conciencia de todo, solo cuando te separas un poco, buscando mis ojos.
Leo en ellos la Victoria, el placer del Hallazgo, como si estuviesen reflejando mis pensamientos.
Susurro tu nombre. Tú, el mío.
Una poderosa fuerza, hace que levante un poco los pies del suelo, decidida a encontrar tu boca.
Justo en ese momento –afortunadamente, y como medida de salvación de mi ego- tu sonrisa pícara reaparece devolviendome la cordura, trayendo consigo el sonido de los coches, los niños llorando, las conversaciones, y los ladridos.
Y es en ese justo momento, cuando soy consciente de que Mi fantasía eres tú.
Porque así como la vida a veces es demasiado real, la ilusión y la fantasía nos transportan al Mar, si, a ese que Nunca Cesa.
PD: Espero te haya gustado My Marine (Jajaja)."
Este es un post que significa mucho para mi, es una dedicatoria... me alegra que tambien te haya gustado.
ResponderEliminarOtro saludo!
El Mar.